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Cuatro trampas del uso de los dones espirituales

Mi esposo tiene una caja enorme en el sótano, llena de cables desorganizados, cargadores de teléfono viejos, manojos de cables viejos, etc. Cada vez que limpiamos el sótano, intento convencerlo de que revise la caja y tire lo que no necesite, pero insiste en que "quizás necesite ese cable algún día". En realidad, esta caja de cables es prácticamente inútil. Si sacara uno de esos cargadores anticuados e intentara usarlo para cargar mi celular, no funcionaría en absoluto. Si el cargador o el cable no son adecuados para el teléfono, no puede hacer lo que se le ha pedido.


Lo mismo ocurre con los dones espirituales. Existen diversos peligros en cuanto a nuestros dones. Cuando se malgastan, es similar a lo que sucede cuando se elige la cuerda equivocada: no podemos hacer lo que Dios nos dispuso.


Mal uso de regalos


El Nuevo Testamento nos dice que cada don espiritual debe usarse para la edificación del cuerpo de Cristo (1 Corintios 14:12). Sin embargo, debido a que este criterio no siempre se considera adecuadamente, existen muchos ejemplos de mal uso de los dones espirituales. Todos los dones, sin excepción, pueden ser mal utilizados si no se aplican al desarrollo de la iglesia y a la gloria del reino de Dios. Cada don puede, y debe, usarse para el mejoramiento y el crecimiento de la iglesia.


También cabe señalar que


El mal uso de los dones espirituales no se puede prevenir prohibiendo ciertos dones. Solo se puede prevenir demostrando maneras creativas de usar adecuadamente cada don para que beneficie a otros, fortalezca el cuerpo de Cristo y glorifique a Dios. (Schwarz, 2001, p. 94)


Proyección de regalo


Otra trampa de los dones espirituales se relaciona con la proyección de dones. Schwarz (2001) sugiere que «todo cristiano tiende a proyectar sus dones en los demás» (p. 97). Por ejemplo, quienes poseen un don específico, como el de enseñar, podrían fácilmente no entender por qué otros no lo demuestran. Podrían decir: «¡Enseñar es fácil! ¿Por qué no lo entiendes?». Sin embargo, aunque un don determinado puede resultar natural para algunos (porque les ha sido otorgado por el Espíritu Santo), quienes no lo poseen no sentirán lo mismo.


Schwarz advierte que el fenómeno de la proyección de dones es particularmente común en el ámbito de la evangelización. Quienes han recibido este don podrían decir: «Dios no me ha dado un don especial; ¡solo hago lo que todo buen cristiano debería hacer!». Sin embargo, esto genera culpa en quienes no lo han recibido. Recuerda: solo puedes usar los dones que te ha dado el Espíritu Santo. Si no has recibido el don de la evangelización, no podrás utilizarlo eficazmente.


Siguiendo los caprichos


A algunas personas les gusta evadir responsabilidades dentro de la comunidad eclesial diciendo cosas como: «Pero ese no es mi don». Si bien es importante descubrir cuáles son tus dones y usarlos adecuadamente, muchas personas usan la falta de conocimiento sobre ellos como excusa para la inactividad.


Además, algunas personas simplemente hacen lo que quieren (es decir, usan dones que "desearían" tener) en lugar de profundizar para descubrir en qué áreas están dotadas. "El ministerio orientado a los dones no significa 'hacer simplemente lo que quiero'. Más bien, significa permitir que Dios determine cuándo y dónde quiere usarnos" (Schwarz, 2001, p. 98).


Permanecer abierto a obsequios adicionales


Es importante recordar que descubrir dones es un proceso que dura toda la vida. Algunos teólogos creen que los cristianos reciben todos sus dones en el momento de la conversión; para estos estudiosos, es importante descubrir nuevos dones. Otros creen que Dios nos da nuevos dones que antes no poseíamos. En cualquier caso, es importante que estemos abiertos a descubrir o recibir nuevos dones en cualquier momento de nuestro camino espiritual. Nuestra combinación de dones no es estática, sino que puede crecer constantemente.


A medida que aprendes más y utilizas mejor tus dones espirituales, analiza si caes en alguna de estas trampas. No seas un "cordón" inútil en la "caja" de tu iglesia. Más bien,

Tómate un tiempo para pensar en formas de superar estos desafíos para la gloria de Dios y el mejoramiento de Su Reino.


 
 
 

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